En el libro «El Método Ikigai» de los autores Francesc Miralles y Héctor García, se hace referencia a un concepto fascinante: el «objetivo Shinkansen».
Este término, aunque puede sonar enigmático al principio, encierra un significado poderoso y valioso en el contexto de la búsqueda del propósito y la excelencia en la vida. Para comprender completamente lo que implica un «objetivo Shinkansen», primero debemos explorar su origen y el simbolismo detrás de esta expresión.
Shinkansen: La Revolución del Tren Bala Japonés
Para entender el término «objetivo Shinkansen», primero debemos sumergirnos en la historia del Shinkansen en sí mismo.
La palabra «Shinkansen» se traduce al español como «nueva linea troncal».
Su historia se remonta a la década de 1960, cuando Japón se enfrentaba a la necesidad de mejorar significativamente su sistema de transporte para acelerar el crecimiento económico y satisfacer las crecientes demandas de la población. No obstante, el hecho que más presionó a hacer este cambio fueron los juegos olímpicos de Tokio del 1964.
Antes de la introducción del Shinkansen, los trenes convencionales eran lentos y, en ocasiones, ineficientes. Viajar de Tokio a Osaka podía llevar hasta ocho horas en un tren convencional. Esto limitaba seriamente la movilidad de las personas y el flujo de bienes a lo largo del país.
En 1958 el gobierno exigió a la compañía Japan Railways (JR) un tren más rápido. Después de unos meses trabajando, los ingenieros ofrecieron un tren que alcanzaba los 100 km/h, que ya era una velocidad vertiginosa para la época, pero la compañía les dijo que necesitaban un tren el doble de rápido (200 km/h).
El efecto Shinkansen cambió radicalmente esta situación. En 1964, la primera línea para los Juegos Olímpicos de Tokio, conocida como la Línea Shinkansen, se inauguró junto al tren Hikari (La Luz).
Este tren de alta velocidad era un verdadero hito en la ingeniería ferroviaria, alcanzando velocidades de hasta 210 km/h, lo que redujo drásticamente el tiempo de viaje entre Tokio y Osaka a solo cuatro horas.
El Logro de lo Imposible: La Filosofía detrás del Shinkansen
La rapidez con la que se logró esta transformación en el sistema ferroviario japonés es impresionante.
La clave detrás de este éxito fue una combinación de factores, incluyendo la filosofía kaizen (ganancias marginales), la innovación tecnológica, la determinación y la colaboración entre diversos sectores de la sociedad japonesa.
La construcción del Shinkansen fue un esfuerzo titánico que requirió rediseñar por completo todos los aspectos de los ferrocarriles japoneses y superar obstáculos aparentemente imposibles, como las montañas cercanas al monte Fuji, los terremotos y los desafíos de ingeniería.
Si quieres que un tren pase de los 100 a los 110 km/h, puedes hacer más potente el motor, pero si tienes que pasar de 100 a 200 km/h, tienes que cambiarlo todo. Para conseguirlo se cambiaron los railes, se cambió el diseño del tren para que fuese más aerodinámico, se hicieron túneles desafiantes para acortar el recorrido, junto a todos los cambios posibles para que lograrlo.
El significado de un «Objetivo Shinkansen»
Ahora que comprendemos la historia del Shinkansen y su importancia, podemos entender mejor lo que significa un «objetivo Shinkansen». En esencia, un objetivo Shinkansen es un objetivo que inicialmente puede parecer imposible o extremadamente difícil de alcanzar. Estos son los sueños y metas que desafían los límites de lo que creemos posible.
Los objetivos de Elon Musk son un claro ejemplo de estos objetivos Shinkansen, por ejemplo, ir a Marte, que el ser humano pueda viajar a la luna, construir el sistema de transporte hyperloop de 1200 km/h.
La lección del Shinkansen es que, a través de la dedicación, el kaizen, la innovación y la colaboración, incluso los objetivos aparentemente imposibles pueden convertirse en realidad. Es un llamado a no limitar nuestros sueños y aspiraciones por lo que parece inalcanzable, sino a abrazarlos con valentía y persistencia.
«Tanto si crees que puedes como si no, tendrás razón» – Henry Ford.
«El problema para la mayoría de las personas no es apuntar demasiado alto y fracasar, sino apuntar demasiado bajo y acertar» – Miguel Ángel Buonarroti
«Si tienes un objetivo que crees que vas a conseguir en 10 años, la mejor estrategia para conseguirlo es pensar como hacerlo en 1 año» – Peter Thiel
Al marcarte un plazo, ya te estás beneficiando de la Ley de Parkinson, ya que esa sensación de urgencia que te produce el plazo te hace actuar para conseguirlo.
Si además, el objetivo parece aparentemente imposible de conseguir en el plazo que te has puesto, es decir, es una fecha muy cercana para lo ambicioso que es el objetivo, conseguirás este efecto Shinkansen que te obligará a pensar fuera de la caja y a poner el 100 % de tus recursos para conseguirlo.
Una historia de un «objetivo shinkansen»
Napoleon Hill, en su libro Piense y hágase rico cuenta una historia que puede ejemplificar esto. El doctor Frank W. Gunsaulus (1856 – 1921), cuando estudió en la universidad, se dio cuenta de los muchos defectos del sistema educativo, por tanto, le surgió el deseo profundo de crear y dirigir su propia universidad que ayudara a los alumnos a aprender con la práctica.
Para ello necesitaba una cantidad de un millón de dólares (que era bastante más para la época de lo que es hoy en dia), pero no tenia semejante cantidad de dinero. Lo común hubiese sido pensar «La idea es buena pero no puedo hacer nada con ella porque no tengo ni puedo reunir el millón de dólares que necesito». Sin embargo, Gunsaulus le dio vueltas cada día, durante 2 años hasta que se convirtió en una obsesión que lo estaba consumiendo.
Había estado 2 años pensando pero no había hecho nada más que pensar. Entonces decidió que se iba a poner un plazo para conseguir el millón de dólares en una semana! Llamó a los periódicos para anunciar de que iba a pronunciar un discurso dentro de una semana titulado: ¿Qué haría si tuviera un millón de dólares? Se puso a redactar el sermón con todas sus ideas que había tenido durante 2 años, con todo su espíritu, fe y deseo profundo de conseguirlo. El mismo decía:
«La noche de antes ya me veía en posesión del millón de dólares. Mientras rezaba sentía que se estaba aproximando el dinero. Cuando me levanté, cerré los ojos y hable con toda mi alma y corazón sobre mi sueño. No solo me dirigía al público, me dirigía a Dios. Cuando acabe el discurso un hombre se levantó, se acercó al púlpito y me dijo: – Me ha gustado su sermón. Creo que puede hacer todo lo que ha dicho que haría si tuviera un millón de dólares. Para demostrar que creo en usted y su sermón, venga mañana a mi oficina y le daré el millón de dólares -.»
Nota: Apunta alto, a algo aparentemente imposible, márcate un plazo, planifica y actúa en pequeño y con constancia, celebrando cada pequeña victoria hacia tu objetivo. Para hacer un cambio radical céntrate en todos los cambios pequeños e incrementales (kaizen) que puedas hacer en cada aspecto que influya algo en el resultado, como explica James Clear en la historia del ciclismo británico o también dentro de su libro Hábitos Atómicos. Este es otro ejemplo de una transformación increíble en los resultados.
Cómo Conseguir un «Objetivo Shinkansen»?
Entonces, ¿cómo podemos perseguir y alcanzar un «objetivo Shinkansen» en nuestras vidas? Aquí hay algunos pasos clave:
- Visualización y Claridad: Comienza por definir claramente tu objetivo. ¿Qué es lo que deseas lograr, incluso si parece imposible? Visualízalo con detalles y claridad. Ten fe en que lo vas a conseguir.
- Planificación Estratégica: Diseña un plan detallado que te lleve paso a paso hacia tu objetivo. Identifica los recursos necesarios y las etapas intermedias. Planifica al detalle, con claridad y especificidad, cuando, como y que harás para conseguirlo, como te propongo en el diario kaizen estoico.
- Compromiso y Determinación: Prepárate para enfrentar obstáculos y desafíos en el camino. Mantén un compromiso inquebrantable con tu objetivo y no te desanimes ante las dificultades. Para ello tendrás que tener fe en que lo vas a conseguir y no dar cabida a las dudas.
- Aprendizaje Continuo: Adquiere conocimientos y habilidades relevantes para tu objetivo. Aprende de los errores y busca la mejora constante. Mejora todas las áreas que puedas.
- Colaboración y Apoyo: Busca el apoyo de personas que compartan tu visión o que tengan experiencia en áreas relacionadas. La colaboración puede acelerar significativamente tu progreso.
- Persistencia y Adaptación: La persistencia es clave cuando se persiguen objetivos Shinkansen. Al mismo tiempo, mantente abierto a ajustar tu enfoque si es necesario a medida que adquieras nueva información.
- Pensar Fuera de la Caja: Para alcanzar un «objetivo Shinkansen», es fundamental pensar de manera creativa y desafiante. No te limites a las soluciones convencionales; en su lugar, busca enfoques novedosos y soluciones innovadoras.
El término «objetivo Shinkansen» nos recuerda que lo aparentemente imposible a menudo es alcanzable cuando nos atrevemos a soñar en grande y nos comprometemos a dar los pasos necesarios para convertir esos sueños en realidad.